Recuerda realizar el mantenimiento periódico para tu Volkswagen: Cada año o cada 7.500 km, lo que primero ocurra.
Cada vez que lo realices también es recomendable revisar: Cambio de aceite de motor y filtro, inspección de líquido refrigerante, batería, plumillas limpiaparabrisas y sistema de frenos.
Mantenimiento ocasional para tu Volkswagen:
Cambio cada año.
El mantenimiento inadecuado reduce la economía del combustible, provoca la pérdida de potencia y aceleración del vehículo.
Cambio de acuerdo con inspección técnica.
De no realizarse provocará la pérdida de eficacia en el funcionamiento del aire acondicionado, los vidrios empañados e incluso mal olor dentro del vehículo.
Cambio cada 2 años.
De lo contrario sufrirá deterioro por acción de la humedad del aire y el calor de la fricción de las pastillas de freno y los frenos no funcionarán eficientemente.
Cambio cada 30.000 km.
Si no se realiza puede producir una disminución en la aceleración y una baja en la economía de combustible..
Cambio cada 60.000 km.
Transmiten la potencia desarrollada por el motor al alternador, al compresor del aire acondicionado y a la dirección hidráulica.
Cambio cuando el espesor de las pastillas sea de 5 mm.
El desgaste gradual causa chirridos al presionar el freno y en consecuencia los frenos no funcionan correctamente.
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