El motor TSI (Turbocharged Stratified Injection, o inyección estratificada turbocargada) es una tecnología de motores a gasolina desarrollada por Volkswagen. Este sistema combina inyección directa de combustible con sobrealimentación mediante turbocompresor, lo que permite extraer mayor potencia de motores de menor cilindrada y reducir el consumo de combustible y emisiones.

Componentes clave del sistema TSI

El corazón de la tecnología TSI está en dos elementos esenciales:

• Inyección directa: el combustible se pulveriza con precisión directamente en la cámara de combustión.
• Turbocargador: comprime el aire antes de entrar al cilindro, permitiendo una mezcla más eficaz.

En motores twincharged (doble sobrealimentación), como los primeros TSI de 1.4 litros, se añade un compresor volumétrico que opera en bajas revoluciones, mientras el turbo se activa en regímenes más altos, logrando una entrega de potencia más uniforme.

¿Cómo interviene el compresor y el turbo?

El compresor volumétrico y el turbocompresor trabajan en distintos rangos de revoluciones:

• El compresor entra en acción a bajas revoluciones para minimizar el retraso y ofrecer par inmediatamente.
• El turbo entra en funcionamiento en regímenes medios y altos, aportando mayor presión al aire del motor.

Este equilibrio genera una curva de par más plana y rendimiento continuo, ideal para aprovechar transmisiones manuales o de doble embrague.

Ventajas prácticas para el usuario

1. Eficiencia de combustible: al extraer más potencia con menos cilindrada, se reduce el consumo notablemente, incluso hasta un 20 % comparado con motores atmosféricos de potencia similar.
2. Respuesta ágil: la combinación compresor–turbo ofrece aceleración rápida desde bajas revoluciones y mantiene impulso sostenido en regímenes altos.
3. Menores emisiones: al optimizar la combustión, disminuye la expulsión de gases contaminantes.

Fiabilidad: con avances como cadena de distribución (más duradera) y mantenimientos cada 30,000 km o dos años, los TSI actuales ofrecen buena durabilidad.

Adaptación y evolución tecnológica

Volkswagen continuamente refina los motores TSI. Por ejemplo, la serie modular EA211 (1.0‑1.5 L) es más compacta y ligera, con doble circuito de enfriamiento y enfriamiento más rápido del motor gracias al colector de escape integrado.

Además, la nomenclatura TSI pasó a englobar todos los motores de gasolina con turbo e inyección directa, incluso si ya no usan doble sobrealimentación; esto facilita su identificación a nivel de usuario.

Desafíos y consideraciones de mantenimiento

Aunque los motores TSI ofrecen numerosos beneficios, también requieren atención:

• La inyección directa puede propiciar acumulación de carbonilla en las válvulas, lo que exige limpiezas periódicas.
• Es fundamental que el aceite y filtros se cambien según especificaciones para mantener el sistema de compresor y turbo en buen estado.