Nos hemos trazado una meta para el 2050: la disminución de la huella de carbono en nuestros procesos de producción, cadena de suministro y vehículos VW. A esta estrategia a nivel global la denominamos Way To Zero.  

Queremos que conozcas las alternativas de combustible en las que estamos trabajando desde Volkswagen. A continuación te contaremos sobre algunas de ellas: 

1. Un centro de investigación de biocombustibles  

En América Latina, la estrategia Way to Zero considera la implementación del Centro de Investigación y Desarrollo de Biocombustibles, con Brasil como sede del proyecto. 

 La emergencia climática evidencia la importancia de buscar alternativas a la gasolina. De ahí la importancia del centro I+D para desarrollar y fomentar medidas tecnológicas con etanol y otros biocombustibles (bajos en carbono) para mercados emergentes como el nuestro.

Se estima que, los biocombustibles pueden cubrir el 72% de la demanda de combustible en Brasil para 2030. Lo anterior únicamente con el uso de pastos actualmente degradados, sin comprometer la tierra para el abastecimiento de alimentos. 

2. Alianzas de VW Brasil para reducir las emisiones de CO2

Actualmente las alianzas adelantadas de Volkswagen con la compañía de energía Raizen, y la multinacional Shell consideran nuevas fórmulas de Etanol para optimizar la eficiencia. Por ejemplo, el biometano.

Este es gas natural renovable, es utilizado en los parques bioenergéticos de Raízen. Por lo que,  podría reemplazar el uso de gas natural en las fábricas de Volkswagen en Brasil, utilizando residuos de caña de azúcar y etanol. 

Con este cambio se espera una reducción de más del 80% en las emisiones de CO 2 frente al combustible tradicional.

De manera que, se favorecerá a los concesionarios de Brasil, los cuales se abastecerán de las plantas solares de Raizen para su funcionamiento.

También se busca implementar estaciones de carga rápida en el estado de Sao Paulo, escalando posteriormente a otras ciudades para mejorar la experiencia de los clientes de vehículos eléctricos.

3. Producción de etanol colombiano 

Para complementar estos avances a nivel regional, Porsche Colombia, el importador de Volkswagen en el país, tiene estrategias para la descarbonización de nuestro sector automotor.

Para lograrlo, primero, se encuentra midiendo la huella de carbono propia a través de una consultoría externa, de la cual se espera definir un plan de reducción y mitigación de los Gases de Efecto Invernadero.

Esto se debe, en gran parte, a que el contexto económico actual de Colombia es limitado para la adquisición de vehículos en general y aún más para los eléctricos. 

De hecho, aún estamos lejos de contar con la infraestructura necesaria para cumplir con la meta del gobierno para el 2030: un total de 600.000 vehículos eléctricos circulando por nuestras ciudades.

Por esta razón, desde Porsche Colombia se propone una estrategia complementaria mientras se consolida el camino hacia la electrificación.

Tomando como ejemplo los principales aprendizajes de sus aliados en Volkswagen do Brasil sobre el etanol. Este es producir etanol de caña de azúcar para disminuir las emisiones de CO2.

Ojo al dato, un vehículo compacto que utiliza gasolina emite 180 gramos de CO2e/Km, mientras que uno que funciona con 100 % Etanol emite 44 gramos de CO2e/Km, adicionalmente las emisiones de un vehículo eléctrico son de 26,8 gramos de CO2e/Km.

Esta estrategia del uso de etanol en los combustibles no solo significa un avance importante en materia de descarbonización, sino que generará ganancias económicas.

Asimismo, implicaría mejoras en el ámbito social, ya que el número de empleos podría aumentar dado que en Colombia contamos con numerosas plantaciones de Caña de Azúcar.

La producción de caña hoy está concentrada en los ingenios azucareros del Valle del Cauca. Esta alternativa trae beneficios económicos y sociales bastante relevantes, además de mitigar la huella de carbono.